La
población judía del mundo ha sido víctima de innumerables atrocidades. También lo
han sido otros grupos étnicos, pero el caso de los judíos ha sido, por un lado,
especialmente terrible, y por otro, bien documentado.
El
concepto no es nuevo, al revés, ha servido para poner nombre a las peores
vejaciones a lo largo de la historia.
El
relato contado por Devillers os sumerge en el mundo de sus abuelos maternos,
Harry y Gabriela, ellos nunca lo supieron, pero su país los exportó
vendiéndolos a cambio de ganado, recayeron en Francia. Una burguesía judía
culta y políglota; arroja luz sobre algunas de las páginas más oscuras de la
Rumanía primero colaboracionista y después comunista.
El
ascenso del fascismo rumano, profundamente antisemita, en el período de
entreguerras, seguido del régimen de Antonescu durante la Segunda Guerra
Mundial, fue tan creativa exterminando a la población judía y pogromos
enloquecidos que llegó a incomodar a los propios nazis.
Posteriormente,
durante años y años, el estado rumano se enriqueció vendiendo a sus ciudadanos
judíos. Primero, en la década de los 50, cambió judíos por ganado de alto
rendimiento; cerdos, vacas y ovejas. Muchos de ellos figuraban en las listas y
llevaban asociados un valor en relación a las cabezas de ganado que su país iba
a recibir a cambio. Más tarde, ya entrados los años 60; Nicolae Ceausescu,
directamente se puso a venderlos a cambio de dólares y petróleo.
Se
trata de una historia tan desconocida como aterradora.
Se
ha escrito millones de páginas necesarias sobre el holocausto. Cuando parece
que ya no cabe más, siempre sale a la luz una historia jamás contada. En este
caso Devillers os presenta las consecuencias del holocausto en Rumanía y se
centra en otro periodo oscuro de Europa.
La
periodista francesa es quien se ha encargado de desempolvar esta repugnante
historia de tráfico masivo de seres humanos. Un relato y unas memorias
trepidantes y emotivas atravesadas por la Segunda Guerra Mundial y un régimen
dictatorial comunista.
Una
novela corta pero intensa, el hilo conductor del argumento es ágil, fluido, de
significados estratificados y emociones intensas, pegando un pellizco de vez
cuando en el corazón del lector. Eso lo consigue gracias a un estilo elegante y
contundente, sobrio que os adentra a través de unos personajes en unos tiempos
convulsos.
“Los exportados”, lectura
recomendada que vuelve a poner bajo los focos esa realidad tan brutal como
desconocida y que no aparece en los libros de textos.
Narra
en este ensayo con tintes novelescos las historia de Harry y Gabriela, sus
abuelos, Marina su madre y Lena su tía, así como la de miles de judíos rumanos.
Se trata de una novela y un homenaje coral en todos los sentidos del término.
Porque,
los principales protagonistas son sus abuelos, sin que ellos lo supieran,
formaron parte de ese mercado humano, fueron parte de ese lote de productos que
estaban en compra-venta.
El
estudio de las personalidades restantes: el pronazi Antonescu, el dictador
comunista Nicolae Ceaucescu, el traficante de personas Henry Jacober marcan la
composición de la novela y las palabras de los protagonistas rebotan a su vez
como participantes directos del conflicto.
A
partir de una aguda sensibilidad moral, Sonia Devillers escribe una excelente
indagación psicológica, compleja y emotiva, además de un testimonio
personificado de gran crudeza que extrae la voz bien tejida de cada personaje.
Un
elenco variopinto para construir una imagen compleja, no solo de la Rumanía de
aquellos tiempos, sino la red moral.
El primer paso para
cometer un genocidio, y esto lo sabe cualquier genocida, es deshumanizar a
quien pretendes exterminar. Y la ignorancia respecto a la historia de los
judíos es inmensa.